SoyAutista y este dos de abril quiero que sepan que no soy una amenaza, ni un problema que se deban evitar por miedo. Busco ser valorado por quien soy, sin prejuicios ni estereotipos; Quiero que sepan que me doy cuenta de que intentan evitarme, como si mi forma de ser fuera contagiosa y temieran contagiarse de mi desesperación. Y no, no soy contagioso. No somos una epidemia; Quiero que sepan que no puedo olvidarme de cada rechazo. Cada rechazo que dejan es una herida que me recuerda que muchos prefieren ignorar mi existencia en lugar de intentar comprenderme; Quiero que sepan que los autistas también tenemos sentimientos y también empatía. No soy un robot. No intenten decirme cómo debo comportarme o ser para ser aceptado, porque sé que mi autenticidad no es una carga que deba ser soportada por los demás; Quiero que sepan que escucho cada palabra que se pronuncia sobre mí, cada juicio y cada comentario que intenta encasillarme en una imágen que no me representa. No soy sordo. No me hablen como si fuera invisible o un niño. No me hablen con lástima. No me digan más "pobrecito". No soy un ser aislado en mi propio mundo, ni un antisocial que busca evitar el contacto con los demás. Anhelo conexiones genuinas y respetuosas, donde mi voz sea valorada y mi identidad respetada. Este dos de abril quisiera que aprendan que nosotros, los autistas también tenemos voz en este mundo. Es fundamental entender que el autismo forma parte de quiénes somos, y es una parte integral de nuestra identidad. No podemos separarnos de nuestro autismo, ya que es una parte fundamental de nuestra experiencia y de cómo vemos el mundo que nos rodea. No me digan "¿podrías ser alguien normal?", "deberías no moverte así" "¿Ya vieron cómo se comporta?". Quisiera que se reconozca y se respete nuestra diversidad, y se nos permita expresarnos y ser quienes somos sin ser juzgados por nuestras diferencias. La aceptación y la inclusión son clave para construir una sociedad más comprensiva y respetuosa hacia las personas con autismo.–Miguel Quintana.
Siento que últimamente mi vida se ha tornado monótomo y aburrida, como si estuviese atrapado en una rutina interminable. A veces me parece que no tengo el control de mi propia vida, que simplemente floto en la corriente del día a día, sin rumbo ni destino. Es por eso que cuando leí esta frase en una publicación aleatorio en facebook: "quiero irme, aún no sé dónde, sólo necesito ir ahí a perderme. Respirar un poco y seguir adelante", me sentí identificado. Sentí que alguien más comprendía esta sensación de falta de dirección y necesidad de escapar. La idea de irse sin saber a dónde se va suena loco, ¿cómo voy a tomar una decisión tan importante sin tener una meta clara? Pero luego me di cuenta de que en realidad, podría ser liberador. A veces, estar perdido es la mejor forma de encontrarse a uno mismo. Cuando permitimos que nuestras mentes se liberen de las restricciones de la vida diaria, podemos descubrir cosas nuevas sobre nosotros mismos. Además, el simple hec...
Comentarios
Publicar un comentario