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10 BORRADORES #NEURODIVERGENCIA


1. Frecuentemente me siento emocionalmente exhausto después de interacciones sociales intensas, y necesito estar completamente sólo para recargarme. 

2. A veces siento envidia de aquellos que parecen tener todo bajo control y navegan fácilmente por la vida.

3. A menudo me invade una sensación de vergüenza y culpa por no poder mantener el ritmo social de los demás.

4. Hoy, a mis 26 años, descubrí que mis bournat no eran de depresión.

5. Tengo un susto irracional a los maniquíes. Cuando entro a un comercio y hay muchos de ellos, experimento una especie de bloqueo que me aterroriza, y no puedo entender el por qué. 

6. Me preocupa enormemente decir algo inapropiado o malinterpretar el tono o el lenguaje corporal de los demás. A veces paso mucho tiempo repasando conversaciones en mi cabeza, buscando señales de que alguien se haya sentido incómodo o de que haya dicho algo incorrecto.

7. Durante interacciones sociales, siempre me esfuerzo mucho para seguir las conversaciones y leer las señales sociales, pero constantemente siento que soy un intruso y no encajo realmente.

8. Hacer teatro, leer y escribir me ayudó a entender el sarcasmo. Pero admito, que en persona hay ciertas conductas que no entiendo y en un par de segundos gasto mis pulsadas que necesito para sobrevivir en el día y, me siento con ansiedad, somnoliento y muy adolorido.

9. Muchas veces me resulta bastante abrumante comprender los gestos de las personas, por lo que tiendo a evitar mirar a los ojos. Esto se debe a que cuando lo hago, me abrumo con pensamientos e información. Sentir ansiedad al ver a personas serias es algo que me ocurre, ya que me da la sensación de estar en peligro o de ser una molestia para ellos.

10. Mi madre solía pegarme de manera cruel cada vez que hacía movimientos de manierismo. No importaba si estaba nervioso, ansioso o simplemente si algo me incomodaba. Ella siempre estaba al acecho, con su mirada fruncida y sus labios apretados, observando cada uno de mis gestos. "Esas cosas no las hacen los niños", "Deja de moverte así, pareces un enfermo mental", “¿Qué, eres mongólico?”, 
“Eso no se hace, ¿me entendiste?"

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