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BENEDETTI TENÍA RAZÓN, CÓMO CULPAR AL AIRE QUE DEJÉ ENTRAR EN MI VIDA

Se siente bastante desagradable tener 26 años y que nadie dé ni un peso por vos. Al ser solo un rincón olvidado en el vasto universo, sin ser el refugio deseado de nadie, sin ser especial para nadie, sin importar si hoy estoy y al otro día no. Es como ser una pieza perdida de un rompecabezas, buscando encajar en un lugar que parece inexistente, sintiendo la incomodidad arraigada en cada paso que doy y observando cómo la gente se preocupa más por mis acciones que por mis emociones. Hoy vi cómo no les importo, y percibí la misma falta de interés en otras personas; y no supe qué hacer. "Quisiera salvarte, ¿cómo podría lograrlo?" pensaba mientras la incomodidad y mi respiración agitada parecían aplastarme el pecho. Me siento incómodo y me salgo de linea. Salgo de linea por sobrepensar tanto. Siento que es mucho en tan poco minutos. Detesto esto. Cada palabra dirigida a mí parece ser un eco distante. Me molesta. No entiendo nada. Sólo me buscan para ser de psicólogo o para favore

INTERLOCKING

INTERLOCKING Here I stand, resisting. I step back, I want to be in front and it scares me. I endure the relentless onslaught. I am diminutive. I am myself and yet not quite. I am the eternal question, the echo in the eternity of being.–Miguel Quintana. BLOQUEO INTERIOR Aquí estoy, resistiendo. Doy un paso atrás, quiero estar al frente y me da miedo. Soporto la embestida implacable. Soy pequeño. Soy yo mismo y no del todo. Soy la eterna pregunta, el eco en la eternidad del ser.–Miguel Quintana.